¿Ser parte de la Revolución Americana es tan emocionante y épico como se prometió?

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Si hay una imagen que resuma la serie de Assassin's Creed, es la de una figura encapuchada balanceándose encima de algún rascacielos, mirando abajo hacia la ciudad. Un momento instantáneo y único que demuestra lo que hace que estos juegos sean especiales, sus increíbles detalles, impresionante verticalidad, arquitectura fascinante, únicos escenarios históricos; pero también tiene sus limitaciones.



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En cambio con Assassin's Creed III, la serie te transporta a través del océano en un nuevo escenario que está absolutamente lleno de cosas que hacer. Convierte una fascinante parte de la historia en un mundo mundo abierto, lo que te permite conquistar los tejados, explorar los bosques y surcar los mares de la América revolucionaria. La historia principal te pone en medio de algunos de los eventos más importantes de la época.



Cuando las misiones de la historia suelen seguir un patrón de recopilación de información, el acecho, y finalmente, matar a un objetivo de alto nivel (con la misión naval o una batalla a gran escala puesto como variedad), fuera de esto, eres libre libre de hacer lo que quieras: buscar baratijas, trepar a los tejados de Nueva York en busca de páginas de almanaque, o buscar pelea con los Redcoats en nombre del pueblo. Hay una gran cantidad de contenido en este juego, a partir de la liberación de Boston y Nueva York, desde  la construcción de un refugio en la frontera a la navegación en alta mar para simplemente disfrutar del aire libre y la vida silvestre. Pero tal vez porque Assassin's Creed III es tan grande, puede ser bastante inconsistente. Se trata de una cantidad asombrosa, y no siempre tiene éxito.



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El protagonista de Assassin's Creed III es Connor, un nativo americano, un assassin durante casi toda su vida, a partir de cuando era niño, comenzó escalando árboles mientras crecía y paso de un joven problemático a un adulto vengativo.

 

En el camino Connor, a menudo se cruza con momentos clave de la Revolución Americana, que lo colocan en el medio de la batalla de Bunker Hill para una misión espectacular. Él se encuentra luchando en el bando de los patriotas durante la mayor parte del juego, pero porque tiene enemigos en ambos lados, sus motivaciones para hacerlo tiene poco que ver con su lucha por la independencia de la corona británica.



Como un logro tecnológico, Assassins Creed III es asombroso. Su excelente opening en una casa de ópera en Londres es un demostración de la animación nueva y mejorada. La historia de Assassin's Creed III es una de las mejores de la franquicia, al igual que los paisajes, con los hermosos bosques y ciudades nacientes de la patria de Connor cubiertos en la nieve, brillando en nieblas de la mañana otoñal, y que florece en el verano. Llega a ser verdaderamente impresionante. Caminar por las calles de Boston, llena de gente, el ruido y la actividad, no puedes evitar admirar el gran trabajo hecho en el juego.





























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Sin embargo, Assassins Creed III suele ser la víctima de su propia ambición tecnológica. Hay  ocasionales fallos gráficos que son definitivamente una parte de la experiencia, y uno se pregunta si la niebla omnipresente en la ciudad de Nueva York tiene más que ver con las limitaciones técnicas de las condiciones meteorológicas. Los tiempos de carga son también un poco largos y encontré con algunos errores significantes durante mi Playthrough, aunque el desarrollador afirma que éstas se arreglarán con un parche.

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Los fundamentos básicos de Assassin's Creed: correr, explorar libremente y el combate se han perfeccionado casi a la perfección. La caminata libre se ha simplificado y mejorado, y la escalación de las superficies de las rocas y ramas de la frontera no es más difícil o confuso que subir la ornamentada arquitectura de las ciudades europeas. La interfaz del Animus es más clara y menos intrusiva que antes, como una tela de araña que resalta las cosas con las que Connor puede interactuar y muestra cuando está oculto a la vista en la maleza o en una multitud. Todos los elementos son personalizables, lo que te permite determinar exactamente la cantidad de ayuda visual que desees.



























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Assassin's Creed III esta más enfocado al combate que en anteriores juegos de la serie, pasaras menos tiempo saltando alrededor de los edificios en ruinas y mucho más acechando y asesinando a hombres y animales salvajes.
El combate es aún un sistema bastante simple de bloquear y contraatacar, pero se hace mucho más emocionante por algunas animaciones de asesinato excelentemente detalladas y con una gran selección de armas, aunque, extrañamente, tienes que visitar una tienda para cambiar tus espadas, hachas o tomahawks. Pero tratar de permanecer oculto es mucho más satisfactorio que sólo provocar una gran pelea, permanecer de incógnito durante las misiones de asesinato es un gran desafío, por lo general por las razones correctas. ​





















































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El modo multijugador es un placer inesperado, con una mecánica de buscar y asesinar a otro jugador es todo un nuevo contexto como un descanso de los first person shooter. El nuevo Wolf Pack Mode, un modo de puntuación cooperativa donde tuy tus amigos trabajarán juntos para matar a objetivos NPC's, es decir jugadores controlados por el juego, es superficialmente divertido, pero la verdad es que es el familiar modo de asesinar todavía tiene es más atractivo, que te llevan a identificar y matar a otros jugadores humanos entre una multitud de NPC's mientras tratas de permanecer oculto. Jugar el multiplayer abre un impresionante parte de la historia sobre el Animus y Abstergo que proporciona una motivación extra para seguir jugando. Es un modo totalmente diferente hasta el punto de que casi se siente como un juego completamente independiente de la historia principal.





























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EL VEREDICTO:

Assassin's Creed III es bastante agradable en general, pero no es siempre brillante. No todo sobre el juego es convincente, las misiones sidequest son un poco innecesarias a veces debilita la sensacion de libertad que la serie trabaja tan duro por crear. Pero logra tanto que no puedes evitar sentir respeto por el juego, ningun otro mundo abierto ofrece tanto y es impresionante observar que tan lleno de cosas hay por hacer. La historia de Connor  tiene sus momentos de calma, pero aún es una de las más ricas y fascinantes de la serie. Assassin's Creed III no incluye grandes mejoras a sus predecesores, pero aún así esta a la altura de los más grandes logros que la serie ha alcanzado, incluso llega a ser bastante mejor.